Opinión

Opinión | Harold Tejada Canacué, el ciclista profesional de gran personalidad.

Cuando este joven deportista paseaba en su bicicleta a los siete años de edad, con un poco de humor, puedo decir que puse en práctica mis dotes de médium; a él, le advertimos que sería ciclista profesional. Desde muy chico en sus ojos se vislumbraba el futuro prometedor que le esperaba, este hijo del viento, hermano de los caminos espinosos, primo de las dificultades y padre de los triunfos, no iba a permitir quedarse en el limbo deportivo, ya que gracias a sus capacidades físicas y cualidades personales, lograría lo que para muchos era impensable, pero para él era probable, un hombre mentalmente muy fuerte, que hacía ver muy fácil el deporte de las bielas, donde en muchas ocasiones lo vimos triunfar en cuanta carrera se presentaba, y es que era garantía de victoria el solo hecho de inscribirse, era un guerrero sin rivales —un pequeño galáctico—.

Gratitud para él, por tantas cosas positivas, como por ejemplo, tener a la familia y a Dios en su primer escaño, con un amor recíproco de parte de sus padres Alberto Tejada y Gladys Canacué Medina, de sus hermanos y también corredores Oscar y Cristian, sus hermanas, que tras bambalinas con sus oraciones nunca lo desamparan, por ser siempre mejor persona que deportista, los que tenemos el privilegio de conocerlo y de estar cerca de él aprendimos, que la humildad era una religión, que la disciplina era el insumo del éxito, que tener la cabeza centrada, era el ahorro para una excelente y segura estadía como profesional, nunca lo vimos haciendo riqueza solo para él, jamás lo percibimos centralizando el poder donde nadie más que él, podía ganar una competencia, él siempre hizo de la amistad su más preciado don, tanto así que sus grandes amigos siempre lo recordamos y preguntamos con orgullo todos los días.

Hoy ya lleva seis meses como ciclista profesional del equipo continental Orgullo Paisa, el mejor equipo de Colombia, iniciando su temporada con una carrera importante como la clásica de Girardot en sus piernas y preparándose para su gran objetivo, la Vuelta a la Juventud. A hoy, ya ha sido campeón nacional en varias ocasiones, campeón panamericano, con el orgullo de ser selección Colombia —el sueño de muchos—. En este momento podemos decir sus amigos, que con él, estamos viviendo lo que tanto fantaseamos y perseveramos. Desde aquí mi gran amigo, le quiero enviar toda la mejor vibra, recordarle que siempre lo acompañamos con nuestros pensamientos positivos, deseándole nunca desistir, que Colombia espera mucho de usted y que los grandes triunfos en el país y fuera de él, lo esperan.

Por: Julián Perdomo Cabrera
@colproyectosmga

Julián Perdomo Cabrera

Administrador de empresas. Aspirante a especialista en contratación estatal y negocios jurídicos de la administración. Tecnólogo profesional en formulación de proyectos. Asesor de proyectos experto en inversión pública. Auditor interno del instituto latinoamericano de la calidad. Diplomado en gestión pública. Diplomado en contratación del estado. Diplomado en sistemas de gestión integrado y modelos de excelencia. Diplomado en derecho administrativo. Diplomado en presupuesto y hacienda pública.

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