“Otoniel” se ofrece ante la JEP como mediador con el Clan del Golfo
El jefe paramilitar, Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, le propuso a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) servir como mediador en las regiones en las que opera el Clan del Golfo, banda criminal que hasta hace poco lideraba.
En las últimas semanas, “Otoniel” ha sido interrogado por las autoridades de la JEP, a cuya jurisdicción pretender someterse y a través de ello obtener beneficios legales, a petición de las víctimas posterior a su detención en octubre del año pasado.
De acuerdo a lo anterior, “Otoniel” se habría ofrecido en calidad de voluntario para reunirse con altos mandos del Clan del Golfo para invitarles a “abandonar el uso de la violencia contra la población civil y de las Fuerzas Armadas y a tender un escenario de diálogo con el Gobierno”.
Es así, que el señalado paramilitar se ha comprometido en la contribución de todas las acciones políticas, jurídicas y sociales con las que se logre desmontar las estructuras sucesoras del paramilitarismo, las cuales “continúan causando enorme daño a las comunidades, especialmente de las zonas rurales”, establecieron las conclusiones de los dos primeros días de conversación con la JEP.
A mediados de febrero, el exjefe del Clan del Golfo solicitó acogerse a la JEP, en virtud de lo establecido en el Acuerdo de Paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC, para así evitar los reclamos de extradición por parte de Estados Unidos. De acuerdo con su defensa, “Otoniel” colaboró en acciones criminales en alianza con integrantes del Ejército Nacional y el extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), por lo cual habría actuado como “tercero colaborador de las Fuerzas Armadas y promotor de grupos paramilitares”.
Aunque su detención fue a finales de octubre de 2021, y ya ha prestado declaración ante la JEP a petición de las víctimas del conflicto armado en el Urabá, aún persiste su negación de dar nombres de militares que tendrían nexos con organizaciones armadas ilegales.
