Opinión | La reina, detrás de su corona.
Como buen Opita no podía dejar pasar por alto estas fechas tan importantes para los huilenses, sin hacer un homenaje a nuestro folclor, a nuestra cultura, a nuestra idiosincrasia. Desfiles, presentaciones, artistas, cabalgatas y sobre todo mujeres bellas, engalanan las calles de Neiva por este tiempo.
Sin lugar a dudas las expectativas de un nuevo san pedro entre todos los locales y visitantes por estas fechas, es que las del Huila, en esta ocasión, estén llenas de color, de cultura, pero sobre todo de hermosas reinas.
A propósito de reinas; hoy este espacio he decidido dirigirlo a nuestra embajadora cultural, a quien luego de una polémica elección, nos representó con lujo en el Reinado Nacional del Bambuco Huilense y se quedó con el muy honroso lugar de virreina del folclor y de nuestro baile insignia.
Bibiana Andrea Perafan Herrera, actual Reina departamental y Virreina Nacional del Bambuco, se describe como una mujer alegre, carismática, amorosa, persistente, echada pa’lante. Es una de esas bellísimas mujeres de las que los Huilenses debemos sentirnos orgullosos.
Aun con sus pies marcados, ella lo denomina “gajes del oficio”, pero yo he decido llamarle “frutos del amor” por el baile, la cultura y el folclor de nuestra tierra. Habla con pasión de lo que para ella significa, o mejor lo que siente en su cuerpo y pasa por su mente mientras escucha el sanjuanero huilense. A veces las creemos de cristal, de plástico, de algún material duro, o superfluo, olvidando tratarlas como REINA; la nuestra, una mujer como cualquier otra, aguerrida, verraca, trabajadora, soñadora, bonita —eso nadie se lo quita— pero lo más importante, una dama muy espiritual.
Una joven emprendedora como muchas. Bibiana es oriunda del municipio de Gigante, sus padres campesinos a mucho honor, dedicados al trabajo de labrar la tierra y la ganadería, trabaja y estudia —está ad portas de graduarse como administradora de empresas— trabaja como asistente de la administradora del Centro Comercial Popular Los Comuneros, una mujer de carne y hueso, a la que la vida, el destino y Dios, le tenían preparado en este tiempo, su trono y su corona.
Un merecido homenaje, aunque reconozco que es poco para el esfuerzo que no solo ella, sino todas estas bellas jóvenes que han decidido en algún momento de sus vidas aceptar un reto como este, porque a diferencia de lo que muchos piensan, la labor de ser REINA, requiere de un arduo trabajo, de meses de dedicación y preparación, de esfuerzos físicos, mentales, espirituales y hasta económicos.
Más que elogios y reconocimiento a sus virtudes, lo menos que podemos hacer los huilenses además de felicitarle, es desearle éxitos en su vida y agradecerle enormemente por dejar en alto nuestra cultura, en cuanto espacio tuvo oportunidad de compartir un mensaje de nuestras fiestas. Sabemos todos los que hemos tenido el momento y el privilegio de compartir con ella, que DIOS le tiene preparado un camino lleno de alegrías e importantes retos que con seguridad y templanza asumirá con altitud con ese amor y fe que la caracterizan.
Hasta luego Bibiana, una digna representante del municipio que lleva incrustado en su corazón y una de esas bellas huilenses que merecen nuestro respeto y admiración.
NOTA: Dios quiera EL COLOMBIANO deje tanto bochinche y nos permita disfrutar de un tranquilo San Pedro, ojalá deje trabajar a la gente de CORPOSANPEDRO.
Por: Andrés Felipe Guerrero Chávarro
