Opinión | Construir la paz, es la gran tarea.

Independientemente que gane el sí o el no, la construcción de una paz estable y duradera, será la gran tarea de todos los colombianos. Aquí la pregunta sería, ¿estamos los colombianos preparados para edificar la paz?; no se trata simplemente de un plebiscito triunfante o no, para cierto grupo de personas, será el final de un proceso que lleva, mal contados 50 años. Aquí lo que tenemos los colombianos es la gran tarea de responsabilizarnos, de acoger a ciertas personas que le han hecho mal a la Nación y a sus inquilinos, el compromiso de perdonar y ser perdonados, la obligación de hacer de nuestro país, un territorio de paz.

Lo más fácil es salir a predicar por el no, a sabiendas que no es esa la solución y no lo es, en el entendido, que llevamos más de cinco décadas con el no, un no, que nos ha costado sangre, muertes, retrocesos sociales, victimas por doquier, y un subdesarrollo que no nos ha dejado progresar. Por el patio de mi casa han pasado muchos gobiernos que se jactaron en el intento de hacer “las cosas bien”, pero fracasaron en sus políticas y naufragaron. Estamos en un Estado débil, donde impera el más fuerte, incluso, si cualquier grupito guerrillero estornuda, contagia de gripe al resto de los Colombianos, ¡así estamos de mal!

Hoy les quiero dejar en su retina y en su corazón, la gran responsabilidad que tenemos el primer domingo de octubre del presente año, una obligación patriótica de definir el curso de los acuerdos. Esto que viene es para varones y heroínas. No será fácil levantarnos al día siguiente, indiferente del resultado, no será grato para algunos, darnos cuenta que gano el sí y que tenemos que comenzar a construir la paz, o más difícil aún, si llegase a ganar el no, deberemos reconocer los esfuerzos de un presidente que siendo el de menos, —considerando que proviene de una de las familias más oligarcas de este país— lo habría intentado en medio de un gran desgaste. Después de dicho domingo, nos levantaremos de una catástrofe política y económica, y nos recuperaremos del “oso” más grande jamás antes conseguido por nuestra patria en toda su historia, al haber sido calificados de forma generalizada como narcotraficantes, guerrilleros o sicarios en otrora.

Usted estimado lector se ha preguntado, ¿si gana el no, cuál será su compromiso con Colombia?, ¿qué sigue, conocido el resultado? Si gana el sí, ¿ayudará al Estado Colombiano a construir la paz? Es más, ¿seremos capaces de construir paz, independiente del resultado del próximo 2 de octubre?
Porque construir la paz, independientemente de los resultados del dos de octubre, esa “sí” será nuestra gran tarea.
.
Por: Julián Perdomo Cabrera
@colproyectosmga