Opinión | La detestada Victoria Castro

Por: Jhon Erik Puentes.

Con más desaciertos que aciertos, se desdibuja la imagen de aquella mujer que los neivanos creímos, marcaría la diferencia en el Concejo.

Victoria Eugenia Castro, oriunda de Saladoblanco, arrogante de oficio, se ha convertido rápidamente en la más detestada del Concejo de Neiva entre sus colegas.

Llegó al cabildo luego de acomodarse en la lista ‘Neiva Primero’ que impulsó Gorky Muñoz, tras un golpe de traición y deslealtad que le propició a la senadora conservadora Esperanza Andrade. Motivada por su examigo y exdiputado José Eustasio Rivera, a quien le dio la misma dosis de Esperanza (no le volvió si quiera a contestar el teléfono), logró adaptarse rápidamente en el Gorkysmo —otros dirían que infiltrarse—; al punto de ganarse la confianza del hoy alcalde y su equipo, para finalmente posar de coequipera del gobierno local.

“De eso tan bueno, no dan tanto”, decían los abuelos. Y es que Victoria entre shows y malas decisiones, acabó con la expectativa que había de cambio en el Concejo. Se alió con lo peorsito de la corporación y se dedicó a saciar su apetito burocrático. Asesorada por el ‘chulo’ Garzón, quien se convirtió en su almohada para la toma de decisiones, dividió la corporación en tiempo récord. Pareciera que ostentar el poder desde el cabildo municipal, la hizo otra persona, aunque algunos señalan que ese es su verdadero rostro. O quizás, esté mal asesorada por su novio, un ‘coaching’ con cervecería en Villavieja, con intereses políticos —aseguran—.

“La catrasca”, como la llaman en la emisora comunitaria Alfa Estéreo, desconoció a sus amigos, los que la llevaron a donde está, y de paso, a aquellos cabildantes que le dieron su voto de confianza para facilitar su llegada a la presidencia de la corporación. Hoy, más de la mitad de sus colegas, no la bajan de hipócrita, trepadora, arribista, traicionera, acomodada, mentirosa y arrogante. La detestan, me dicen varios de ellos. Ahora, sus ratos libres los dedica a perseguir concejales, a quienes usa intimidados, humillados y a algunos hasta arrodillados para que le juren lealtad y obediencia. El Gorkymo está dividido y en crisis en la corporación, por un desacierto camuflado de victoria.

Sus equivocaciones trascienden día a día, como la pésima convocatoria y bochornoso acto del día del periodista que organizó en el marco de la entrega de premios de periodismo Reynaldo Matiz, donde ni siquiera los ganadores de las diferentes categorías asistieron a recibir el reconocimiento. Sumado a que aliada con su socio, ‘el vice’, decidiera proponer y hacer mayorías para hundir el proyecto de acuerdo que buscaba reestructurar el Reynaldo Matiz y fortalecerlo; iniciativa que sólo quería devolverle la credibilidad e importancia a los periodistas y a ese magno evento que este año, pasó como el peor de la historia.

Y como para rematar, ahora utilizó un panfleto emitido en el Tolima, supuestamente por el frente Ismael Ruiz de las FARC, para señalar que la han amenazado y según me cuentan, buscar privilegios en la UNP. ¿Si así es el desayuno, cómo será la cena?

Nota 1: Concejala Victoria, rodéese mejor, cambie su actitud que el reinado es pasajero y esto apenas está empezando. Aún puede reenderezar su camino y hacer una buena presidencia. 

Nota 2: Al buen alcalde Gorky Muñoz Calderón, le toca blindarse mejor, porque algunos secretarios y cierta exfuncionaria de tránsito y movilidad, le han metido goles burocráticos de sus contradictores y opositores. En la administración se dice que hay más contratistas de Lara y Casagua, que de la línea del mismo alcalde.

Nota 3: Se le viene un mes difícil al concejal Jesús Garzón, por la audiencia del 13 de marzo donde se le complicará su situación. Pronto más de 40 audios entre el chulo y el hombre del maletín René Cantillo, saldrán a la luz pública.

Nota 4: Que Luis Alfredo Ortega, no se pavonee tan libre y campante por las calles de Neiva, porque la segunda parte de “El reyezuelo de Infihuila” sigue vigente y las denuncias en firme. ¡Contralor Amury, actúe pronto!