Alcaldesa de Campoalegre busca endeudar al municipio
Los campoalegrunos no le perdonan a la mandataria local, que en tres años que han pasado de su gobierno, no se haya interesado por sacar adelante proyectos. Ahora faltando un año para culminar su administración, busca endeudar a Campoalegre con la módica suma de 7 mil millones de pesos.
Los habitantes del municipio de Campoalegre protestaron a las afueras de la administración municipal, rechazando el endeudamiento que pretende hacer la alcaldesa local, Elizabeth Motta Álvarez.
Son 7 mil millones de pesos los que ha solicitado la mandataria, en un proyecto el cual cursa en el concejo de ese municipio. El endeudamiento para la Capital Arrocera del Huila sería un hecho, ya que se cuenta con un gran número de cabildantes a favor de este ambicioso proyecto.
A las afueras de la alcaldía, centenares de personas inconformes rechazaron el proyecto, y con pancartas, le pedían a grito a los concejales el voto negativo frente al empréstito.
“Estamos tristes porque no queremos que sigan endeudando al municipio, con proyectos sin planeación como estos presentados” indicó Kevin Torrejano, líder comunal de Campoalegre.
Para los campoalegrunos no es viable el proyecto de endeudamiento, ya que, de cara a las elecciones regionales, la mandataria local presentó este empréstito.
“Ellos prometen y no cumplen, no queremos que sigan endeudando al municipio, este Gobierno no ha sido buen administrador de los recursos públicos” aseguraron.
El debate del proyecto se está adelantando a puerta cerrada. La corporación edilicia funciona en el interior de la Alcaldía, y por tal motivo, Motta Álvarez habría dado la orden para cerrar las puertas y restringir el paso a personas ajenas a la administración.
“Se presentaron los proyectos con todos los sustentos técnicos y financieros. Se sustentaron queda en la decisión de los honorables Concejales” aseguró el secretario de Gobierno César Cabrera.
Solamente dos concejales votarían negativo a este proyecto. La comunidad de esa municipalidad ha dicho que, de aprobarse el empréstito, se encargarán de castigar en las urnas a los cabildantes que se hagan reelegir.
