ESAP busca recursos para la construcción de su sede en Neiva
La Escuela Superior de Administración Pública Territorial Huila, busca recursos para la construcción de su sede en la capital opita, tras paralizarse las obras a cargo del Consorcio AB 014. Los trabajos fueron suspendidos luego de hallarse varias fallas estructurales en el diseño.
Así lo indicó Nelson Darío Rincón, director (e) de la ESAP Huila, Caquetá y Putumayo. El funcionario dio a conocer que, Pedro Medellín, director nacional de la Escuela Superior de Administración Pública, está adelantando una importante gestión para conseguir los recursos necesarios para la construcción de la sede en la ciudad de Neiva, que beneficiaría no solo a la Territorial, evitando el pago de arriendos, sino además, a cerca de 1.200 estudiantes.
La construcción de la sede administrativa y campus universitario, que inició en la carrera Primera con calle 55, antiguo lote de la Licorera de Huila, fue suspendida en enero de 2016 por una serie de observaciones a los diseños estructurales. Desde entonces, la obra está sin una fecha para su reanudación, pero para sorpresa de muchos, la interventoría recogió hace un mes, los bienes que consideró valiosos y dejó sin vigilancia el terreno, obligando a la ESAP, a asumir este nuevo gasto.
Pese a que en el terreno se puede observar aún, material de trabajo, algunas columnas fundidas y varias paredes en obra negra; la comunidad y estudiantes de la ESAP, denuncian a FONADE, ahora En Territorio, por la falta de control ejercido a la constructora Consorcio AB 014.Cabe mencionar que, FONADE fue quien adelantó los estudios y diseños del proyecto con los cuales se tramitó la obtención de la licencia de demolición, urbanismo y construcción de la sede en Neiva. Posteriormente, entre los meses de marzo y mayo del 2015, lideró el proceso de selección del contratista e interventor de la obra. El Consorcio AB 014 ganó la licitación para la construcción ($6.329 millones), y el ‘Consorcio Constructores Asociados’ el de la vigilancia ($324 millones). El tiempo de ejecución era de siete meses, es decir, debió estar lista a principios de 2016.
“FONADE asumió lo sucedido y en el mes de junio se llevó lo que consideró valioso para no perderlo; eso hace parte del convenio establecido. Ahora, vienen los procesos administrativos para que volvamos a retomar la construcción de la sede territorial”, dijo Rincón.
El presupuesto asignado para la sede en Huila, según el reporte de 2017, ascendía a 8477 millones, de los cuales 878 millones corresponden a la vigencia de 2015. En 2016 se apropiaron recursos para la contratación y ejecución de la segunda fase con vigencias futuras y se fijó un nuevo plazo para entregar la sede en 2017.
