El Quimbo le entregaría al Huila, más de 11 mil hectáreas restauradas de bosque
Luego de culminar el plan piloto de restauración de la central hidroeléctrica El Quimbo, Enel-Emgesa y Fundación Natura avanzan a la fase que busca entregarle al Huila más de 11 mil hectáreas restauradas de bosque seco tropical.
Por lo que se infiere en el comunicado, parece ser que la central hidroeléctrica El Quimbo quiere mitigar los daños que estaría ocasionando en los municipios de El Agrado, Altamira, Garzón, Gigante, Paicol y Tesalia. Y es que así lo han venido denunciando las comunidades, donde las principales preocupaciones se centran en la pesca, los distritos de riego, la adecuación de tierras, el plan de contingencia y la construcción de la vía perimetral.
De hecho, Anla expidió 14 resoluciones, 3 de ellas solicitando medidas adicionales para compensaciones sociales, calidad de agua, entre otros. La autoridad también tramitó 36 autos de seguimiento y control por afectaciones a los recursos naturales, de los cuales siete fueron sancionatorios y uno estuvo en firme con una multa de más de 2.500 millones de pesos por cuenta del apilado de madera en inmediaciones de la hidroeléctrica y por no remover este material antes del llenado del embalse.
La empresa, según dicen sus voceros, ha cumplido y seguirá cumpliendo con todas las obligaciones, por ello, la creación de iniciativas que mitigarían los riesgos ambientales.
Programa
Entre 2014 y 2018; Enel-Emgesa y Fundación Natura llevaron a cabo un plan piloto que consistió en un trabajo de investigación desarrollado sobre 140 hectáreas distribuidas en tres zonas diferentes en el área de compensación biótica que la empresa del conglomerado internacional Enel ha constituido en El Quimbo, represa localizada al sur del departamento del Huila.
El programa, según Enel-Emgesa y Fundación Natura, tenía como objetivo avanzar eficientemente en la restauración y cumplir con la compensación ecológica establecida en la Licencia Ambiental de El Quimbo. Durante este tiempo se buscó identificar las estrategias de restauración más efectivas para la sucesión de la vegetación natural del bosque seco tropical, a través de procesos de investigación aplicada.
Restauración
Con base en ello, Enel-Emgesa y Fundación Naturase proyectan lograr en los próximos 20 años la restauración del resto de las hectáreas que hacen parte del programa. Apoyados en los resultados de este piloto pionero en el país, que también incluyó un amplio programa de articulación social, de aquí a 2038 se propone una estrategia sostenible para la restauración que incluye una visión de valor compartido, para lo cual se requiere la participación y articulación continua con todos los actores sociales como lo son las comunidades, organizaciones, empresas, autoridades y entes de control del orden local, regional y nacional.
Para avanzar en este proceso, la meta a 2021 es realizar la intervención asistida de 500 nuevas hectáreas de la zona, para lo cual se producirán y sembrarán más de 480 mil plantas de al menos 50 especies nativas del bosque seco tropical. De igual manera, se diseñará y ejecutará el Plan de Manejo de la Reserva Natural de la Sociedad Civil “Cerro Matambo” y el fortalecimiento del Centro de Investigación de Bosque Seco Tropical; dos logros obtenidos durante los cuatro años del plan piloto.
Investigaciones
Enel-Emgesa y Fundación Natura buscarán también lograr un manejo integrado y sostenible del área de restauración (ambiental, social, económica e institucionalmente), así como la continuidad de procesos de investigación relacionados con la restauración y el bosque seco, aportando al conocimiento científico de este ecosistema y aumentando con ello las probabilidades de éxito en la meta de restauración a gran escala.
A su vez, esta estrategia de valor compartido busca alcanzar la apropiación territorial, aprovechar la capacidad instalada, incentivar la participación de la comunidad, generar de conocimiento y fortalecer capacidades organizativas, así como disminuir conflictos de uso del suelo. De esta manera, y gracias a la gestión de la empresa, el reto a futuro es lograr que las 11,079 hectáreas que componen esta zona de compensación sean declaradas y amparadas bajo la figura de Reserva Natural de la Sociedad Civil –RNSC-, reserva que permita la conservación del ecosistema y que también tenga potencial para actividades de investigación y ecoturismo.