A finales de agosto se realizaría la cesión del contrato de la vía Santana – Mocoa – Neiva
Así lo aseguró la ANI. El Grupo Ethus quedaría a cargo de este proyecto, en el cual se prevé la intervención de 457 kilómetros, por el valor de 2,9 billones de pesos.
La cesión del contrato de la vía Santana – Mocoa – Neiva sería una realidad, una vez los Solarte, accionistas mayoritarios de ese proyecto, le entreguen su participación al Grupo Empresarial Ethus, liderado por el empresario William Vélez, que tiene una larga trayectoria en el sector de infraestructura y el cual se encargaría del desarrollo de más de 450 kilómetros de esta carretera 4G.
Según la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Aliadas para el Progreso —consorcio encargado de la construcción de la vía Santana-Mocoa-Neiva; compuesto por Carlos Alberto Solarte Solarte S.A.S. (62,2%), Cass Constructores S.A.S (30,7%) y Latinco (7%), —ha incumplido con el desarrollo del proyecto a tal punto que las obras deberían superar 30% de avance, pero tan solo alcanzan un 5%. Razón por la cual, la ANI adelanta hoy, el proceso de cesión de activos.
Luis Eduardo Gutiérrez, vicepresidente de gestión contractual de la ANI, confirmó que con la reactivación de esta carretera de 4G se intervendrán en total 457 kilómetros de siete unidades funcionales que componen la obra. De ese total, 103 kilómetros serán de mejoramiento, 321 kilómetros de rehabilitación, 54,2 kilómetros de nueva obra y cinco kilómetros de construcción de un tercer carril.
“Esperamos para finales de agosto tener toda la cesión del contrato e iniciar todas las acciones con el Grupo para poder reiniciar las obras”, expresó el vicepresidente.
Por su parte, el viceministro de Infraestructura, Manuel Felipe Gutiérrez, destacó que la reactivación de este tramo sería junto a otra vía 4G: Mulaló – Loboguerrero. “Estamos revisando en Santana – Mocoa – Neiva la oferta y el plan remedial. Esperamos que las obras empiecen en un par de meses”.
La negligencia en la obra, se denunció desde septiembre de 2016, mes en el que se iniciaron los trabajos, puesto que aún no se habían logrado intervenir algunos puntos críticos de la vía. Por ejemplo, el mejoramiento de las curvas en el sitio Pericongo.
La falta de financiación de los inversionistas es para los expertos una de las razones por las cuales se estaría definiendo la entrega de la participación de los Solarte a este nuevo inversionista.
“La crisis reputacional a la que se ha enfrentado este conglomerado lo ha llevado a salir de algunos proyectos. Hay desconfianza en la banca y eso genera que no se logren desembolsos para la ejecución de estas obras”, explicó Jairo Espejo, director de infraestructura de Aciem.
La ANI prevé, por ahora, que con este nuevo inversionista las obras estén listas a más tardar en cuatro años. La intervención de este corredor permitirá, según el Ministerio de Transporte, una mayor movilización de carga desde Ecuador y el sur de Colombia hacia el centro del país y la Costa Caribe. Además, ahorros de dos horas de viaje entre San Miguel a Bogotá.
