Opinión | Mamertismo Uribista.

Muy al estilo Borgia y siendo seguidores del adagio popular “divide y reinaras”, el Uribismo nos da una vez más, una función de ese show mediático en el que se encuentran inmersos desde la apertura de la actual legislatura.

La perla de esta semana por parte de esos descomunales inmorales, fue el tal llamado a la “resistencia civil”. Los padres de la doble moral en nuestro país, en cabeza del “Gran colombiano” ALVARO URIBE VELEZ, el amigo de los narco-paramilitares de la región antioqueña y del Magdalena medio, el mismo que entregó permisos para la actividad aérea en una gran cantidad de pistas al servicio del narcotráfico en nuestro país, el que un día se hizo presidente, el de la ley 100, el que le quitó a la clase trabajadora las horas extras, el de las famosas chuzadas y por si les resulta poco, el mismo de los internacionalmente conocidos “Falsos Positivos”, el mismo que apareció convocando ahora a una “resistencia civil”.

Un cinismo a por doquier vemos hoy en este movimiento político que no tiene ningún otro norte, más que dedicarse al mamertismo, entendiéndose este, como la actividad humana dirigida a criticar todo, a descontextualizar las situaciones para luego acomodarlas a su favor, dedicada a destruir absolutamente todo y a no dejar alcanzar nada, a querer tener la razón, sin tenerla.

Este tipo de hechos que ocurren en nuestro país en medio de procesos sociales y políticos bastante complejos, como el de Brasil, donde el Congreso de esa Nación decidió iniciar juicio político a su actual mandataria y el de la República Bolivariana de Venezuela donde ya fueron radicadas las firmas para iniciar el proceso revocatorio, son situaciones que nos debería traer alegrías y una vaga ilusión, al percibir un despertar ciudadano. Pero es responsable y pertinente decir que difícilmente este tipo de procesos se llevarán a cabo en nuestra amada Colombia, en donde hace algunos años le concedimos perdón y olvido a los paramilitares y hoy en la búsqueda de un proceso de paz que permitirá una tranquilidad prolongada, seguramente haremos lo mismo. Lo preocupante es ver como aparece un colectivo político con contundentes nexos con grupos al margen de la ley, cuestionando, desinformando, e incitando a la violencia, para tumbar a como dé lugar este importante avance de paz, que si bien tiene sus falacias, es necesario para nuestro país.

Esa desobediencia civil debiéramos acatarla y convertirla en resistencia civil, pero para que actuemos unidos en defensa del territorio y contra los proyectos hidroeléctricos como el Quimbo, proyecto que este mismo senador que hoy se cree inmaculado, dejó altamente viabilizado junto a otros ya adelantados y unos próximos a su ejecución en nuestro departamento. Invito a mis paisanos a hacer una resistencia civil en contra del Centro Democrático y toda su compañía de títeres.

Aprovecho este espacio para enviar un saludo especial a dos honorables huilenses, al Dr. Ernesto Macías y al delfín Álvaro Hernán Prada, para decirles, que ese tonito paisa y ese guerrerismo con el que actúan y defienden al papá Uribe, se les ve ridículo.

Por: Felipe Guerrero