Giganteños podrían quedarse sin iglesia
Hace 20 años a la Parroquia San Antonio de Padua, en el municipio de Gigante, se le encontraron serios problemas en su estructura. Hoy después de todo este tiempo, los feligreses podrían quedarse sin el templo, debido a que no se puede intervenir.
En cualquier momento la Parroquia de San Antonio de Padua, en Gigante, podría desplomarse y dejar al sacerdote y a los feligreses sin un templo para realizar las eucaristías. Pese a las muchas insistencias y peticiones para que la administración municipal y departamental intervengan la iglesia, no se puede hacer nada por facultades del Ministerio de Cultura. La estructura de la parroquia tiene 163 años desde su construcción, por lo que el Ministerio lo declaró como un bien de interés cultural de la nación. Así las cosas, no hay ninguna entidad autorizada para destinarle recursos y modificar el templo.
Hoy esta obra ya no cuenta con techo y según el párroco, en cualquier momento las paredes se pueden desplomar, debido al precario estado de sus estructuras. El padre Héctor Trujillo indicó que han enviado varias peticiones al Ministerio de Cultura, pero la respuesta ha sido negativa, alegando falta de recursos por la crisis del país.
“Parece que a nadie le importa, el templo puede venirse abajo en cualquier momento. Junto con los párrocos anteriores, hemos radicado peticiones en busca de soluciones, pero siempre nos dicen que no hay recursos” dijo para este medio de comunicación el padre Héctor Trujillo.
La construcción se encuentra en riesgo inminente, ante el desplome del techo, el cual, según la comunidad, tendría que cambiarse por completo. El religioso ha dicho que no se hará responsable de la tragedia que esto pueda llegar a generar. Reparar la iglesia San Antonio de Padua, costaría alrededor de los 350 millones de pesos.
