Opinión | Decreto de Lara pegado con babas.

Con tristeza inicio esta columna embriagado por la incertidumbre, pero sobre todo extrañado, más aun cuando en remembranza devuelvo en antaño y me cercioro del eslogan de su campaña “LA RAZON ES LA GENTE”.

El tema de moda en los mentideros políticos de la ciudad “la tan anunciada reestructuración administrativa”, tanto bombo y tanto platillo le dieron al tema que con chambonazo taparon el yerro que cometieron con su sanción y publicación.

En detalle y para ser objetivos, el Concejo de Neiva concedió por medio de acuerdo municipal, facultades totales para realizar el proceso de modernización a la administración. Hasta ahí todo dentro de lo normal; si algo hay que abonarle al médico LARA, es que anda desesperado buscando plata, con la mala fortuna que todo le resulta mal.

Este decreto fue expedido el 21 de Marzo y sancionado el día 11 de Abril, y contemplaba además de lo nombrado anteriormente un plazo máximo de ejecución de 6 meses —ni un día más—. Durante todo este tiempo que estimó el Concejo —necesario y prudente para dicha reestructuración— cambio que amenazaba con ser un tsunami laboral, no se supo nada sino hasta el 10 de octubre, día de la primera y única socialización de éste por parte del burgomaestre al Cabildo Municipal; al día siguiente con la formalidad que caracteriza al Dr. Rodrigo, convocó a rueda de prensa para aclarar y dar los pormenores de esta determinación de carácter administrativa.

Muchos nos sorprendimos, nos sentimos engañados, defraudados y entramos en desconcierto; no entendíamos cómo en días anteriores, la administración municipal se abanderaba del tema de equidad de género y daba semejante cachetada a las mujeres, suprimiendo la Secretaría de la Mujer. No pasaba por la mente de ninguno de los asistentes, cómo borraba del organigrama administrativo municipal, la Dirección de Juventud, cuando el 70 % de su caudal electoral correspondía a este grupo poblacional, y mucho más para eruditos juristas surgió la pregunta de cómo o quién iba a disciplinar las faltas por acción u omisión de un funcionario del ente municipal, si a raíz de la sanción de este polémico decreto, la oficina de control interno disciplinario quedaría adscrita a la secretaria general. Sin olvidarse de uno de los grandes problemas de la actual administración, la falta de una comunicación asertiva interna y por ende la falla en la proyección externa, pues se habla que LARA en campaña se comprometió a crear la dirección de comunicaciones, algo que en este Gobierno NO EXISTE.

Es tiempo de retomar algo en lo que si estoy de acuerdo con el máximo administrador del municipio y es que la actualidad fiscal y financiera de este, ameritaba medidas urgentes y drásticas, pero lo que si no es de mi digestión lógica es ¿por qué estas medidas se toman luego de una cuantiosa contratación?. Por dar un ejemplo, los controversiales contratos de las Empresas Públicas.

Mi descontento como joven lo he manifestado y aprovecho este espacio para reiterar mi sentimiento de insatisfacción; no puedo decir que quedé engañado porque no voté por él, pero en mi humilde concepto, el suprimir un sueño cumplido por los jóvenes de Neiva como lo fue la creación de la Dirección Municipal de Juventud es una bofetada hacia este sector poblacional que cada día sentimos más la mano dura de una administración, que en lugar de garantizar espacios de participación, ahonda la herida de años que hay entre los jóvenes que queremos ser parte de la solución y no un problema más.

Pero le faltaba la cereza al pastel; todo este espectro de ocultismo me generaba un sinsabor, y resulta que la transparencia que se promulgaba a viento fuerte se fue llenando de polvo y tapando todo preludio de luz; siendo más claros, como mencioné al inicio de esta columna, el término máximo para realizar este proceso se cumplía el 11 de octubre, fecha en la que dicho documento no había sido subido a la página oficial de la administración, raro; máxime en este Gobierno que ha sido muy eficiente en ese aspecto, la razón según fuentes, este decreto fue firmado con un esfero de otro color al de los demás suscribientes por el médico Lara hasta ayer 12 de octubre a medio día, fecha donde claramente estaba incurriendo en una causal de nulidad el acto administrativo.

Esperamos que por favor el acalde de Neiva no opte más por conductas que él consideraba asquerosas, sucias, deplorables, porque dicen por ahí: “lo que uno más detesta, a su rancho llega”.

Nota: Doctor RODRIGO ARMANDO LARA SANCHEZ, si se atreve a desmentir lo publicado en este artículo y no tiene nada que temer, lo invito que se siente ante un polígrafo y responda una pregunta puntual: ¿firmó usted el decreto de la reestructuración después de haberse vencido el término otorgado por el Concejo Municipal?