Descansa en paz María Yurany
En medio de lágrimas se le dio el último adiós a la pequeña María Yurany Cifuentes de 16 meses de edad, quien accidentalmente cayó a las caudalosas aguas del río Magdalena el pasado martes 25 de agosto, en el sector conocido como ‘puerto de las damas’ en Neiva.
Todo comenzó el martes 25 de agosto, cuando la pequeña quien se encontraba jugando con otros niños, hijos de los pescadores y comerciantes ubicados en el sector conocido como ‘puerto de las damas’ sobre la avenida Circunvalación en la capital del Huila.
En medio de un descuido, en cuestión de segundos, María cayó al río Magdalena. De inmediato pescadores y pobladores de ese lugar iniciaron la búsqueda de la pequeña, a bordo de lanchas y canoas, desplegaron operativos con unidades del cuerpo de socorro.
La desesperada búsqueda llevó a los rescatistas hasta municipios como Villavieja, Aipe y aledaños, por donde tuviera paso el río Magdalena, con el fin de encontrar el pequeño cuerpo de la menor.
Ésta búsqueda duró 3 angustiantes días, ya cuando familiares empezaron a descartar la posibilidad de que la bebé hubiera caído al río, un triste llamado recibió la familia. Se trataba de las autoridades del departamento del Tolima, pues sobre el corregimiento de Velú, en Natagaima, nativos habrían encontrado lo que al parecer sería el cuerpo sin vida, flotando sobre chamizadas, de la pequeña María.
De inmediato familiares se trasladaron hasta el sector para la identificación del cuerpo, una dura sorpresa se llevaron los parientes. Efectivamente estaban de frente con el cuerpo de María Yurany.
La menor de 16 meses de nacida, se dejó llevar por el afluente, quien sobre esos días presentaba una creciente máxima. El recorrido total desde el ‘puerto de las damas’, hasta Velú donde fue encontrada, corresponde a 110 kilómetros de distancia.
Corazones generosos
Este trágico hecho conmovió el corazón de los neivanos, el día sábado la casa funeraria Senderos de Luz, anunciaron que asumirían los costos del sepelio de la bebé ahogada. Rápidamente funcionarios de esta empresa se trasladaron hasta Ibagué, en donde les entregaron el cuerpo. A Neiva llegaron ayer domingo sobre las 5:00 p.m. el costo de este procedimiento equivale a $600 mil pesos, esta funeraria al ver las condiciones socio económicas de los afligidos padres, decidieron apoyarlos y acompañarlos en este duro momento.
Una breve caravana acompañó a la menor, durante el recorrido, hicieron una parada en un sitio el cual los padres nunca olvidarán. En el sector donde María accidentalmente cayó al río, ahí la estaban esperando los niños con los cuales ella compartió el último día de su existencia, quienes, con globos de color blanco y rosados, se despidieron para siempre de su amiga.
Finalmente, sobre las 10:30 llegaron hasta el cementerio central de Neiva, en donde fue sepultada y su maltratado cuerpo reposará para siempre.
Ayuda psicológica
Desde la oficina de Infancia de la administración municipal en Neiva, se le brindará ayuda psicológica especial, con profesionales en salud mental. Esto con el fin de estabilizar a los padres y demás familiares con el dolor por la muerte de este angelito.
Desde la Alcaldía local se les entregará a los padres de la bebé un incentivo económico, el cual fue recolectado entre los secretarios de despacho y demás funcionarios, para los gastos que surjan.
La menor residía junto con sus padres y otros familiares en una vivienda al otro lado del río, en una isla vivía humildemente la familia Cifuentes. Quienes hoy con el corazón roto en mil pedazos despiden a su pequeña, aquella quien en su rostro reflejaba amor, inocencia y paz.
Buen viaje pequeña María, vuela alto.
