Opinión | ¡Llegó la cosecha!, pobres cafeteros.
En estos instantes el café en el sur del Huila, específicamente en Pitalito y Acevedo, pasa por un buen momento, en cuanto a precios, cantidad y calidad. Cifras que nos sitúan nuevamente en los primeros lugares a nivel nacional y que sería un buen presagio antes de la gran cosecha. Y es que el clima ha sido un poco benévolo por estos días en tierras opitas, permitiendo a pequeños y grandes cafeteros, querer en su pretensión comercial, sacar la mejor partida de todo esto.
Analizando la mentalidad de los campesinos, cansados en otrora, de perder capital a causa de los altos costos de los abonos y la lucha sin cuartel, atacando la roya, vemos unos cultivos más tecnificados, que gracias a sus inquietos campesinos, que han estado siempre a la vanguardia y muchos por la intervención de la federación nacional de cafeteros, del Sena, del comité de cafeteros, de las administraciones municipales y otros por sus propias gerencias, tendrán ese valor agregado representado en dividendos económicos donde obtendrán muy seguramente el éxito.
Pero como nada en la vida es fácil, solucionado el primer problema, que abarca lo mencionado anteriormente; viene lo difícil de encontrar o imposible de pagar. Me refiero a ese grupo de trabajadores que hacen la función de cosechar, al lado de patrones y familiares de los mismos. Estos recolectores, ya se han ido a laborar a otras zonas del país, buscando mejores pagos, trabajos menos rígidos y algunos que quedan, están haciendo exigencias muy altas, relacionadas con la comida, las onces, la dormida y el desembolso.
Hice entonces, un recorrido por muchos sectores del municipio de Acevedo, hablando con cafeteros, ellos han sido claros al decir que el tema de los cosecheros, será el talón de Aquiles este año, ya que encontrar algunos y buenos, muy seguramente va a ser la tarea más difícil de esta cosecha. A la larga los que sufrirán principalmente, son esos grandes cafeteros que por sus grandes extensiones, verán que sus frutos se caerán por su propio peso, refiriéndonos a la ausencia de mano de obra y los que tienen cultivos de palos tan altos y fincas de grandes pendientes, porque se hará dificultoso para el trabajador que se atreva a ir…
Aquí veremos las malas prácticas políticas, esa trazabilidad de tantos años mal llevados, y la ausencia de intervención campesina, donde me decía un amigo del municipio de Acevedo de la vereda Bajo encanto “No hay incentivos para trabajar el campo, los jóvenes se están marchando a la ciudad buscando una vida más justa, menos dura y mejor paga”
Por esto y mucho más, decimos claramente que los pobres cafeteros, van a tener que hacer de tripas corazón, para poder sacar adelante sus cosechas, ya que no se sabe entonces, ¿Quién recogerá el café?
Por Julián Perdomo Cabrera
@colproyectosmga
