Opinión | La nueva coalición de gobierno en el Concejo de Neiva

Por Erik Puentes.

El inicio del nuevo Concejo en Neiva, empañado por los actos de corrupción de algunos concejales liderados por el chulo Garzón y Victoria Castro, se desmoronó en el primer trimestre. La coalición de gobierno que inició, se desplomó rápidamente. El apetito burocrático de Jaime Unda Celada, Johan Steed Ortíz y otros, ‘embombados’ por el veterano Humberto Vargas, llevó a estos jóvenes —supuestos aliados del alcalde— a convertirse en sus principales opositores.

Los dos, cuestionados por sus actuaciones ‘non sanctas’, conformaron un bloque de oposición camuflado de resistencia y transparencia con algunos borregos, cebados por la promesa de ser mayoría en una supuesta independencia que les daría frutos muy pronto y que llevaría a Johan Steed Ortíz a la presidencia el próximo año. Llegaron las sesiones extras y empezaron a ‘apretar’ con mensajes hacia la administración de dar ponencia positiva y acelerar la aprobación de los proyectos radicados por el alcalde, a cambio de favores burocráticos y ‘primas éxito’ que requerían con urgencia.

Sin eco por parte del mandatario, efectivamente el bloque de los borregos, en cabeza de los traidores Unda y Ortiz, dio sus frutos y aprovechando el inicio de la pandemia, se escudaron en las primeras decisiones de evitar concentraciones mayores a 50 personas para no asistir al cabildo a propósito y de esta forma romper el quórum, aprovechando la oposición manifestada por Amín Losada, Leyla Rincón y la independencia de Casagua para ser mayorías en el recinto.

Siendo más en su momento el nuevo bloque de opositores integrados por Amín Losada, German Casagua, Leyla Rincón, Humberto Vargas, Jaime Unda, Johan Steed Ortíz, Juan Diego Amaya, Iván Cangrejo, Camilo Perdomo, Juan Parada, Faiver Tamayo y alias Popeye, o Jorge Ramírez, lograron su cometido. Sin embargo, el alcalde retiró los proyectos y suspendió las sesiones extras, con el beneplácito de la declaratoria de emergencia nacional que le permitió por decreto, aprobar algunas de las iniciativas presentadas al Concejo y que algunos de estos no tramitaron por esperar prebendas a cambio, sin éxito.

Los nuevos opositores siguieron con su estrategia de actuar en bloque, pero poco a poco y sin sesiones, este se fue desintegrado. Casagua coqueteándole a la administración desde enero, los usó y se les retiró del lado, Humberto inteligentemente abandonó el barco, y Amín Losada, con su nueva independencia, se solidarizó con el alcalde.

En la otra orilla, Leyla muy prudente e independiente en su oposición, tomó distancia de los nuevos mercenarios, reduciendo el bloque a 7. Pero curiosamente 2 de estos 7 jóvenes inexpertos, acobardados y arrepentidos, pidiendo cita, lograron reunirse y dialogar con el alcalde, quienes tras súplicas, lamentos, confesiones y arrepentimientos, una vez más juraron lealtad, entrando de nuevo al grupo de gobierno, dejando tirados a sus colegas de la supuesta resistencia. –En 8 días les doy los nombres–.

La coalición de gobierno llegó a 13, mientras que 6 (algunos arrepentidos), quedaron solos en oposición. Los líderes de la nueva resistencia, Jaime Unda y Johan Steed, perdieron el norte, su dignidad y el espacio que en otrora habían ganado con la administración. Ahora tendrán que estar 3 años y 9 meses en el grupo de las minorías, porque el alcalde no los volverá a recibir, ni caerá al chantaje; así envíen mensajes y banderas blancas con terceros.

Apuntes:
Uno.
Con la caída del bloque de los traidores y los borregos, se cae la posibilidad que Johan Steed Ortíz fuera el presidente de la corporación para 2021. Con la nueva coalición, se le abre la puerta al concejal más votado de las pasadas elecciones, Néstor Rodríguez, quien con el guiño del alcalde, contempla la posibilidad desde ya, de ser el sucesor de la cuestionada Victoria, y donde no tendrían cabida los traidores.

Dos.
Felicitaciones al alcalde Gorky por las decisiones acertadas que ha tomado para hacerle frente al COVID-19. Las medidas y las campañas de sensibilización y mitigación ejecutadas, pondrán a Neiva como una ciudad sin riesgo. Todos los esfuerzos para combatir el virus son válidos.

Tres.
Es curioso ver proxenetas, cuenta chistes, y supuestos periodistas desfilar por la oficina de comunicaciones de la Alcaldía llevando propuestas o por el despacho del alcalde pidiendo cita y pidiendo mercados, expresarse con términos ofensivos y despectivos hacia la administración, cuando horas atrás o días antes hablaban bellezas de esta. ¿Con la nueva actitud, buscan algo a cambio? Recuerden que esta administración no cae al chantaje. ¡Trabajen más bien!