Concejala de Guadalupe, en líos con los entes de control
Las denuncias fueron instauradas ante la Contraloría y la Procuraduría Departamental por presunta adjudicación de contratos, sin el lleno de requisitos legales y falta de planeación en dos procesos. Margery Calderón, fue además, acusada de usar el logo del Concejo municipal para su campaña política.
La concejala del municipio de Guadalupe, departamento del Huila, Margery Calderón Losada, enfrenta líos jurídicos por presuntas irregularidades en adjudicación de contratos sin el lleno de los requisitos legales, y la debida planeación contractual de cuatro acuerdos que adelantó en el año 2016, cuando fue presidenta de dicha Corporación.
Según el comunicado radicado a la Procuraduría Regional del Huila y Contraloría, el Concejo municipal en cabeza de su presidenta, en ese entonces, realizó dos invitaciones púbicas de mínima cuantía, la 01 y 02, con algunas posibles anormalidades encontradas en las etapas precontractual, contractual y post contractual.
En cuanto a la invitación pública No 01 aperturada el 12 de abril del 2016, se relaciona la compra de dotación de la secretaria del Concejo del municipio. En donde se establece, que para acreditar la experiencia específica de un proponente debía allegar certificación o en su defecto copia del contrato y liquidación del mismo, dentro del último año anterior del cierre del proceso de selección.
Además, manifiesta que al no cumplirse alguno de los requisitos habilitantes para participar en el proceso de selección por parte del proponente, o que la propuesta sea considerada no favorable, sería rechazada.
Por otro lado la invitación pública No 02, la cual tenía por objeto contractual, la compra, instalación y puesta en funcionamiento de una consola de sonido, 12 micrófonos y altavoces de audio para el salón de sesiones del Concejo, por un total de 703.000 mil pesos con fecha de liquidación 19 de agosto de 2015, fue aprobada sin el debido cumplimiento de la cláusula de garantía, décima cuarta del contrato 003 de 2016, en donde se específica que el contratista seleccionado para dicho servicio, debe constituir en una garantía de cumplimiento a favor de la entidad, en este caso el Concejo de Guadalupe.
Y cómo si fuera poco, dichos elementos no se encuentran incluidos en el plan de adquisiciones de activos presentados para ese año y no fueron ingresados al inventario del almacén municipal, en otras palabras, no hay evidencia de que esas piezas estén en la Corporación o hubiesen sido compradas.
Sumado a lo anterior, la concejal, que hoy es candidata nuevamente a dicha Corporación, ha usado para su campaña electoral el slogan institucional del Concejo municipal de Guadalupe Huila “Cuando los justos Gobiernan, el pueblo se alegra”, siendo mal visto por algunos habitantes del poblado.
Los habitantes del municipio se asombran por las incoherencias entre el discurso político de Margery, quien promulga el rechazo absoluto a la corrupción, reitera un control político eficiente, y defiende las actuaciones en el desarrollo de sus funciones, ya que adicional a lo enunciado, en redes sociales se le han denunciado otras irregularidades.
